En un entorno económico todavía incierto, donde conviven unos mercados en un momento prolongado de “autocomplacencia” con algunos nubarrones por el escenario geopolítico y un gasto público en pensiones en niveles récord, los Planes de Pensiones individuales están demostrando una sorprendente capacidad de resiliencia. Los datos del último informe del Observatorio Inverco así lo confirman: el patrimonio acumulado en estos productos alcanzó los 92.242 millones de euros a cierre de 2024, un 8,6% más que en 2023, y el ahorro medio por partícipe marcó un nuevo máximo histórico, hasta situarse en 12.616 euros. En los últimos cinco años, el patrimonio en Planes Individuales ha crecido un 12,5%. No se puede obviar que, gran parte de ese crecimiento a lo largo de los últimos ejercicios se ha debido al buen comportamiento de los mercados, con un peso creciente de la renta variable. Hoy, ocho de cada diez euros en Planes de Pensiones están invertidos en productos mixtos o de Renta Variable, lo que muestra la madurez del ahorrador español, que busca rentabilidad en sus inversiones, pensando en el largo plazo.
Sin duda, es una buena noticia que los españoles, pese a las restricciones fiscales que limitan desde hace varios ejercicios las aportaciones anuales a Planes de Pensiones del tercer pilar a solo 1.500 euros, siguen apostando por el ahorro a largo plazo a través de este tipo de vehículos. Más de siete millones de personas mantienen su ahorro en este tipo de Planes de Pensiones, a tenor del número de cuentas de partícipes, manteniéndose como el instrumento financiero de referencia que utiliza el ahorrador español para complementar su pensión pública de jubilación. En comunidades como Aragón, La Rioja o Madrid, uno de cada cinco ciudadanos ahorra a través de Planes de Pensiones. Este compromiso evidencia algo importante: el ahorro para la jubilación no es una moda, sino un reflejo de prudencia financiera que poco a poco se va extendiendo.

La evolución de los datos demuestra que, incluso en un entorno de restricciones, los Planes de Pensiones siguen creciendo y consolidándose como una herramienta clave de planificación financiera. Su solidez es reflejo de la confianza de millones de ahorradores y del compromiso del sector con la estabilidad y la sostenibilidad del sistema.
Sin embargo, este comportamiento contrasta con los escasos incentivos fiscales con los que se estimula su crecimiento. En comparación con otros países desarrollados, donde el ahorro en pensiones privadas equivale al 58,1 % del PIB, en España apenas representa un 5,8% (8% si incluyéramos los Planes de Pensiones de empleo). Una diferencia que refleja el amplio margen de mejora existente y que pone de manifiesto la necesidad de seguir avanzando hacia un sistema de ahorro complementario más sólido y equilibrado.
«los Planes de Pensiones siguen creciendo y consolidándose como una herramienta clave de planificación financiera»
Recientemente, la OCDE ha insistido en la necesidad de reforzar los incentivos al ahorro privado, apostando por elevar las deducciones fiscales, desvincular los límites financieros de los fiscales y facilitar la participación en los planes de empleo. Estas medidas contribuirían a ampliar la base de partícipes y a fortalecer la cultura del ahorro a largo plazo, ahora que parece que los ciudadanos están cada vez más concienciados sobre la necesidad de ahorrar para la jubilación.
El futuro financiero se construye con decisiones presentes. Y fomentar la planificación y el ahorro a largo plazo sigue siendo una de las vías más eficaces para garantizar un bienestar duradero.
«El futuro financiero se construye con decisiones presentes»

José Luis Manrique, director de estudios del Observatorio Inverco


