A la hora de planificar la jubilación, es necesario tener en cuenta que existen diferentes pilares de ahorro, es decir, diferentes vías que se pueden seguir para ahorrar e invertir con el fin de incrementar las finanzas personales y preparar el retiro laboral. En este artículo, te explicamos en qué consiste cada uno de estos pilares y cómo funciona en España.

Primer pilar

El primer pilar del ahorro hace referencia a la vertiente pública, es decir, a la pensión pública de la Seguridad Social, otorgada en base al principio de reparto, las contribuciones y el sistema de proporcionalidad. En el momento actual, en España se pueden jubilar con 65 años aquellos contribuyentes que hayan completado al menos 37 años y seis meses de cotización, una edad que se eleva a los 66 años y dos meses para el resto.

Es necesario considerar dos factores en torno al primer pilar. Por una parte, es clave estimar la cuantía que se recibirá, pues eso ayudará a tener un mayor control financiero y a elegir correctamente vehículos de ahorro complementario. Para ello, la Seguridad Social pone a disposición una calculadora que permite conocer la pensión aproximada en base a los años cotizados y la edad.

Por otra parte, ha de tenerse en cuenta que cada vez será más importante recurrir a los otros dos pilares de ahorro para complementar la jubilación: con el incremento de la esperanza de vida y la reducción del número de personas en edad de trabajar, la tasa de sustitución, la cuantía de la pensión pública frente al último salario, se va a reducir progresivamente, hasta situarse en un 50% para el año 2050, según datos de la Comisión Europea.

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Segundo pilar

El segundo pilar engloba los sistemas vinculados a la preparación financiera para el retiro desde el ámbito laboral, con el objetivo de que desde las empresas incentiven el ahorro privado de los empleados En España se materializa principalmente a través de los Planes de Pensiones de empleo (PPE), un producto de previsión y ahorro a largo plazo promovido por las empresas para los trabajadores. En 2022, el límite máximo de las aportaciones a este producto se sitúa en 8.500 euros anuales.

Tercer pilar

Por su parte, el tercer pilar hace referencia al ahorro privado y a la planificación individual a través de los distintos productos de ahorro disponibles, como los Planes de Pensiones Individuales. Estos productos permiten mejorar la rentabilidad del ahorro, generar hábito de gestión financiera a largo plazo y contar con un remanente para imprevistos. En ambos casos, es recomendable realizar aportaciones periódicas con las que incrementar el capital de forma progresiva.

A la vista de la complementariedad de estos estos pilares, los ahorradores tendrán que buscar la compatibilización, siempre teniendo en cuenta que, con los cambios que sobrevendrán al pilar público, el ahorro privado y los productos de previsión y ahorro a largo plazo serán cada vez más esenciales para disfrutar la jubilación y mantener el mismo poder adquisitivo que tenían durante la vida laboral.