El sistema de pensiones resulta una parte fundamental del sistema de bienestar social en cualquier país. En el caso de Francia, la última reforma promovida por el gobierno de Emmanuel Macron ha dado mucho de qué hablar últimamente. A pesar de su complejidad, el régimen de pensiones francés ofrece una amplia protección a las personas jubiladas, proporcionando ventajas en la jubilación a las personas que reúnen los requisitos necesarios.

Pero, ¿cómo funciona el sistema de pensiones en Francia?

Está basado en un modelo de reparto, similar al del sistema vigente en España, en el que las cotizaciones de las personas trabajadoras financian las prestaciones de las personas ya jubiladas. Al planificar la jubilación, las personas que viven en Francia disponen de varias opciones para contribuir a un plan de pensiones El régimen está compuesto por un plan de pensiones básico estatal, obligatorio para todos los trabajadores por cuenta ajena, así como de planes complementarios ofrecidos por las empresas. Los trabajadores también pueden optar por un plan de pensiones privado, financiado exclusivamente por el individuo.

Cabe destacar que, independientemente de la opción elegida, una cotización constante es fundamental para constituir un buen fondo de jubilación. El plan de pensiones estatal básico está financiado tanto por la empresa como por el trabajador, que debe aportar una parte de su salario cada mes.

Quizá te interese:  Los tres pilares del sistema de jubilación en Holanda

El sistema de pensiones francés se articula en tres pilares:

  1. Sistema público obligatorio. Este sistema está bajo la administración del gobierno y ofrece un nivel mínimo de prestaciones de jubilación a todas las personas cualificadas.
  2. Sistema profesional necesario. Obligatorio para determinadas profesiones. Este sistema proporciona prestaciones de jubilación adicionales.
  3. Sistema privado voluntario. Permite a las personas contribuir a un plan de ahorro para la jubilación.

Actualmente, la edad de jubilación en Francia es de 62 años, pero una de las medidas que se implantará a partir de septiembre es el aumento hasta los 64 años. En lo referente a años cotizados para el cobro de la pensión completa, es decir el 50% del salario anual de referencia, se incrementa dos años, hasta los 43.  Asimismo, a los 67 años, los franceses podrán jubilarse cobrando toda la pensión a la que tengan derecho, cuando no hayan alcanzado los 43 años de cotización. Si lo comparamos con España, aquí la edad de jubilación asciende hasta los 65, para las personas que han cotizado al menos 38 años.

Paralelamente, además de la jubilación, el sistema ofrece prestaciones por invalidez, supervivencia y jubilación anticipada a quienes reúnan los requisitos necesarios.

Entre los múltiples beneficios del sistema de Planes de Pensiones francés se encuentra la seguridad para toda la familia, pues este régimen ofrece también seguridad a los seres queridos de los pensionistas. Además, se incluye la posibilidad de una pensión de supervivencia en caso de fallecimiento. Asimismo, el sistema puede reportar ventajas fiscales. Algunos planes de pensiones ofrecen deducciones fiscales, lo que reduce la base imponible.

Quizá te interese:  Mantener la calma en tiempos de coronavirus

¿Y cómo se financia el sistema de pensiones francés?

Este sistema se financia mediante una combinación de cotizaciones de trabajadores y empresarios, además de subsidios del gobierno. De acuerdo al historial de ingresos y la cantidad de años cotizados al sistema, así será la cuantía de las prestaciones de jubilación.

En definitiva, el sistema de pensiones en Francia garantiza a los jubilados una renta vitalicia, teniendo en cuenta los años trabajados y el salario percibido para, de esta manera, determinar la cuantía de la pensión.