Desde hace años, el sistema de pensiones noruego se encuentra entre los más populares y conocidos del mundo, gracias a su enfoque mixto que combina una vertiente pública con un pilar de ahorro privado. Según explica Alf Håvard Vestrheim, consejero en la Real Embajada de Noruega en Madrid, Noruega, al igual que España, ha tenido que reformar su sistema de pensiones con el fin de hacer frente a los retos demográficos y al envejecimiento poblacional.
Por ello, su Parlamento aprobó hace años una reforma que estableció dos medidas clave: por un lado, que es necesario trabajar más años para recibir la cuantía de pensión máxima; por otro, que la paga de la pensión ha de ajustarse a la esperanza de vida. “Si yo decido jubilarme a los 65 años, recibiré una pensión anual que será un 30 % inferior que si me jubilo con 70 años”, explica Vestrheim.
Así, Noruega ha desarrollado un sistema de cara a la jubilación que se compone de tres elementos: una pensión pública básica que asegure la percepción de una cuantía mínima, el ahorro a través de pensiones individuales voluntarias y el plan de pensiones de las empresas, que tiene un carácter obligatorio. En vista a estos elementos, y si se combina la pensión pública con el Plan de Pensiones ocupacional, la pensión que se recibe es equivalente a entre un 50-66% del salario que se percibía durante la etapa laboral. “Por eso, mucha gente, sobre todo los que trabajan en el sector privado y los autónomos, suelen ser bastante conscientes de la necesidad de complementar su pensión pública con ahorros y Planes de Pensiones privados”, ha indicado el experto.
Uno de los puntos esenciales para planificar la jubilación es utilizar algunos de los recursos que Noruega pone a disposición de sus ciudadanos, como son la página web de la Seguridad Social o La Caja Estatal de Pensiones. A través de este tipo de herramientas, sus ciudadanos pueden comprobar la cuantía monetaria acumulada de cara a su retiro laboral, así como calcular la pensión en base a la edad prevista a la que tienen previsto jubilarse.
Con una carrera laboral normal, los noruegos reciben una pensión digna. “Efectivamente, la estadística muestra que en Noruega el ingreso real de los mayores de 60 años casi se ha doblado en las últimas dos décadas”, concluye el consejero en la Real Embajada de Noruega en Madrid.
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